Lo primero que hicimos cuando llegamos fue ir a la sala donde se hacen los quesos, allí nos estaba esperando uan cubeta llena de leche recién ordeñada. La dueña de la granja echó en ella un líquido mágico que se llama cuajo, pero nos dijo que para conocer cuáles eran sus poderes mágicos tendráimos que esperar un ratito.
Para que la espera se hiciera más corta nos llevaron a otra sala, donde, por medio de un video, nos explicaron cómo era la granja, los productos que se elaboraban en ella y cómo se trabajaba con las vacas. Estuvimos muy atentos a las explicaciones.
Después volvimos al lugar dónde nos estaba esparando la cubeta con la leche y ¡SORPRESA!, se había convertido en una especie de yogur gigante que teníamos que cortar con una especie de raquetas. Eso sí, antes había que preparse para ello y ponerse guantes y calzas, ya que íbamos a entrar en la zona de producción y todo tenía que estar muy limpio.
Pero nuestra sorpresa fue mayor cuando descubrimos que íbamos a hacer nuestros propios quesucos y llevarlos a casa. Hummmmm, que ricos van a estar.
Después de una mañana llena de actividades llegaba la hora de volver al "cole" y esperar con ganas la siguiente excursión.
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