¡Por fín nos vamos a Cabárceno!. Habíamos estado contando en el calendario de clase cuántos días faltaban para irnos de excursión y por fín el día había llegado, ¡cuánto nervios y qué emoción!, era la primera vez que hacíamos una excursión tan larga y en la que teníamos que llevar la mochila con el "bocata". ¿Queréis saber todo lo que hicimos?, pues atentos:
SUBIDOS EN EL AUTOBÚS: ¡qué alegres estamos todos, hasta los profes!, ¡adiós papá, adiós mamá; hasta la tarde!.
NUESTRA LLEGADA AL PARQUE: cogidos "en tren" vimos un montón de animales y la "casa" de los gorilas, nos gustó tanto que decidimos que queríamos ser gorilas, aunque sólo por un ratito, ¿eh?.
HUELLAS EN EL BARRO: Unas monitoras del parque de Cabárceno nos enseñaron que podemos saber qué comen los animales por sus huellas: si tienen cinco dedos comen de todo, si tienen cuatro dedos comen carne y si sólo tienen dos, entonces comen hierba, ¡así de fácil!
EL ESPECTÁCULO DE LOS LEONES MARINOS (QUE NO FOCAS): sencillamente nos encantó, en pocos momentos hemos estado más atentos. Papá, mamá: ¿cuándo me lleváis otra vez a Cabárceno para verlo de nuevo?.
HORA DE COMER: Por clases, nos sentamos en corro y empezamos a investigar que nos había puesto mamá de comida, la verdad es que después de tantas actividades teníamos hambre y casi nos lo comimos todo, todo y todo.
A VER MÁS ANIMALES: "Por fa", profes, que ya no podemos más, estamos reventados, aunque si insistís tanto... todavía nos queda cuerda para ver algún animal más.
HORA DE VOLVER A CASA:¡Qué bien lo hemos pasado!, pero el día de excursión ya terminó y toca despedirse de Cabárceno, ahora a reponer fuerzas y para ello ¿qué hay mejor que un sueño reparador?.
miércoles, 17 de agosto de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario